¿Un tarotista nace o aprende?
Estudio y experiencia capacita al tarotista para grandes aciertos
Una persona nace siendo vidente, si, y puede definirse como videncia natural el cual debe iniciar un largo camino hasta conseguir un nivel superior. Una persona con cualidades para el tarot deberá educarse, tanto en el estudio del conocimiento del tarot como de cultura general, así como de la naturaleza humana, experiencias de vida, aprendiendo de los propios errores y ajenos, adquiriendo madurez mental y vivencial, en general todo aquello que permita analizar una situación con mayor seriedad, responsabilidad, madurez y profundidad.
Los profesionales dedicados al tarot, tienen como premisa superior la ayuda al prójimo, su herramienta es la base para que la vida de los seres humanos consigan armonizar su vida entre la sociedad y la naturaleza. Un punto básico en donde se pueda encontrar consejos y recomendaciones más no imposiciones, pues finalmente es el consultante quien tome sus propias decisiones. Al acercarte a nuestros tarotistas y videntes notarás una amplia experiencia, con gran seriedad y madurez, notarás una conversación fluida y explicita lo que garantizará que tu consulta contenga un gran análisis de tu situación y sobre todo con fundamento.
Observamos como en toda ciencia y materia de estudio, así se lleve la capacidad innata de la videncia y de la interpretación del tarot se deberá instruir para perfeccionar los instintos. Obtener este don desde que nacemos es más que importante, pues su buen desarrollo nos llevará a actuar con responsabilidad frente a los problemas y situaciones difíciles que tiene el ser humano a través de la vida.
Un punto por señalar importante del buen tarotista en su fase de aprendizaje, es conocer todas sus virtudes así como sus carencias, a ello deberemos orientar nuestros problemas, en experiencias y no en dificultades. Analizar la situación será básico para el aprendizaje y su desarrollo. Eso nos hará ser mejores tarotistas y diferenciar de muchos otras personas que se dedican al tarot.
Analizar una situación profunda y compleja sirve además para explicar al consultante las diversas opciones o alternativas que se le presentan, cuanto mayor sea el desarrollo y estructuración de las complejas situaciones, más fácil será la decisión que tome el consultante a la hora de elegir una vertiente u otra, así contribuirá a una mejor comunicación entre tarotista y consultante.
Desde las leyendas e historias en libros y revistas, hacen de conocimiento que todos los grandes cartomantes y personas dedicas a la videncia, esoterismo y ciencias ocultas han nacido o recibieron el don a través de sus progenitores, pero a esta teoría también se recuerda a muchos otros profesionales que no tuvieron la suerte de nacer con ello pero mostraron gran interés por estos temas y demostraron su efectividad ante sus consultantes. Por eso no debemos de clasificar las tendencias o establecer determinantes situacionales de “nacer o aprender” puesto que todos los que hemos venido a este mundo es para cumplir una misión y cuanto ignoramos o no conocemos referente a algo lo tenemos que aprender para lograr un entendimiento, determinada ante todo por una buena aptitud.

A través del tiempo y de la historia universal los hombres y mujeres siempre se han valido de diferentes mecanismos para acceder a lo desconocido, la acción encomendada hacia estas personas obtiene un camino divergente, puesto que no todos contemplaron el buen uso de la herramienta del tarot.
El aporte del tarot a la humanidad ha sido de gran magnitud, de tal forma que desde su origen hasta los últimos estudios, el tarot entre sus miles de variantes (tipos de tarot) continua aportando conocimiento místico e historia oculta, con cientos de estudios realizados por escritores, filósofos, matemáticos, médicos y muchos otros profesionales que han tratado de descifrar su estructura original. Desde su origen el tarot sólo ha sido valioso para algunas personas allegadas al conocimiento de la cartomancia. Antiguamente no todos podían conocer la sabiduría del tarot, ya que su conocimiento oculto era “peligroso para aquel que no estaba preparado para conocerlo”. Todo ello ha variado durante los últimos 100 años y las personas dedicadas al sector han sabido demostrar que su uso es más provechoso siendo de una herramienta de ayuda social.
Lo primero que nos enseña el Tarot es una nueva perspectiva de nuestras vidas y de nuestras circunstancias. Es una ventana a través de la cual se puede entrever el futuro. Es un espejo que refleja con precisión y en profundidad los sentimientos, pensamientos, sueños y aspiraciones. Se trata de una brújula que puede ayudar en el tránsito a través del paisaje de la vida.


